El pan de cada día

Lejos de tener que lograr el sustento diario para sobrevivir –asegurado hasta el último caso por la beneficencia social-, los habitantes del mundo rico vivimos en la opulencia y la seguridad. De ahí que proliferen enfermedades como el infarto y la depresión propias de este estilo de vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y es que existe una teoría evolutiva sobre la obesidad.

excelente tu blog

Tevi dijo...

"Los ricos tiene dietas, los pobres hambre"
(Ricardo Arjona)
"Y al final, la mierda huele igual, sea de príncipe o sirvienta"