Desconocido

Cuando alguien me plantea que es imposible que no haya algo después de la muerte le digo que es una persona con suerte. Me parece saludable y terapéutico el ejercicio de asirse a un hilo de esperanza. Pero si continúa con su razonamiento y pone el nombre de un dios o de una religión por medio, lo interrumpo y le pido que no me falte el respeto. Toda la fe que se quiera, pero por favor, sin nombres ni apellidos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincido totalmente. En mi modesta opinión, el comentario se puede comparar con las personas que ante un cuadro pretenden ponerle una etiqueta. Que si es realismo o vanguardia. Que más da. Lo importante es si el cuadro emociona, crea sentimientos, si tiene la suficiente síntesis para ser universal y que lo pueda entender un chino o un europeo.

Tevi dijo...

Vaya....