Persecución

Si pudiera viajar a la velocidad de la luz y llegar hasta algún planeta lejano, cerca de donde termina el Universo, a buen seguro que Dios vendría detrás de mí. Aparecería un predicador, un cura, un rabino, un imán, cualquier tipo de sacerdote para recordarme que allí también existe la divinidad.

1 comentario:

Tocotó dijo...

Pues que aparezcan y se den de leches entre ellos, que yo seguiré a lo mío, igual hasta montan un reality y me río de lo patéticos que son todos ellos. Religión, qué tristeza....